martes, 30 de junio de 2009

Boletín de Prensa 22 de Mayo


Miembros de la Comunidad de Ensenada

vivapuntabanda@gmail.com

Boletín de Prensa

Distribución Inmediata: 22 de mayo del 2009.

 

Más de mil peticionarios exhortan a Tiger Woods a retirar su proyecto de campo de golf en uno de los sitios más frágiles de Baja California

Ciudadanos y residentes de la localidad apuntan que el proyecto viola reglamentos locales y

tiene impactos negativos en el patrimonio natural y cultural de la región.

 

 

En el extremo sur de la Bahía de Ensenada se encuentra Punta Banda. Considerada como uno de los últimos remansos del amenazado matorral costero y lugar de numerosos sitios arqueológicos, Punta Banda es un símbolo para la comunidad local. Hoy, este paisaje espectacular junto con su patrimonio natural y cultural se encuentra amenazado y podría ser destruido por el proyecto de campo de golf y desarrollo exclusivo diseñado y promovido por el célebre golfista Tiger Woods.

 

En el mes de abril del presente año, más de 200 residentes de la localidad así como grupos regionales e internacionales enviaron comunicados escritos al Sr. Woods respecto de los impactos negativos del proyecto. Sin embargo, Tiger Woods permaneció callado frente a la petición de retirar el proyecto.

 

Igualmente, varios miembros de la comunidad demandaron ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que se llevara a cabo la conservación y protección de este lugar. “Si el proyecto sigue adelante tememos que se pierda parte de nuestra historia y parte de nuestra tierra. Sería una herida de muerte para Punta Banda” mencionó Carlos Lazcano, explorador, espeleólogo, reconocido periodista a nivel nacional e internacional y miembro de la comunidad. El INAH aun no establece que tipo de acciones se llevarán a cabo para proteger y conservar los restos arqueológicos.

 

El día de ayer, se envió una segunda comunicación a los representantes de Tiger Woods, en esta ocasión más de 1200 firmas de la comunidad local, sociedad civil y ciudadanos preocupados de todo el mundo,  —algunos incluso admiradores de la celebridad—pidiendo que actúe de forma diferente y se una a los esfuerzos a nivel mundial para combatir el cambio climático y la degradación ambiental.

 

El proyecto Punta Brava, no es un proyecto que vaya acorde a los atributos naturales y culturales del predio “La Lobera”, es un proyecto fuera del marco de la sustentabilidad y legalidad bajo el cual se rige México¨, dijo Gabriel Camacho, residente de la localidad y frecuente visitante de Punta Banda.

 

Por esta razón, una coalición de organizaciones civiles e individuos de la comunidad ya están preparando las demandas legales para presentar en caso de que se apruebe el proyecto. Paula Pijoan del Capitulo Ensenadense de Surfrider Foundation dijo: “Nos aseguraremos de que el ambiente y la cultura sean respetados pero, más importante, que los derechos de la comunidad local sean absolutamente respetados”.

 

Durante el proceso de consulta pública relacionado con el proyecto, en la que participaron científicos de la localidad, miembros de la comunidad y activistas, se señalaron los numerosos y graves errores e inconsistencias del estudio de impacto ambiental presentado por los desarrolladores. Esto llevó a la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a solicitar información adicional del promovente. Un proyecto de dimensiones similares en el país del famoso golfista, tomaría fácilmente años y millones de dólares para lograr su aprobación. En este caso aun no queda claro qué planes tiene la burocracia federal del INAH o SEMARNAT para esta región. Aun y cuando la Constitución Mexicana garantiza el derecho de los ciudadanos Mexicanos a un ambiente sano y a su patrimonio cultural, los residentes locales se alarmaron al encontrar que se ha cercado completamente la zona, prohibiendo todo acceso. Inclusive, los habitantes han mencionado que los ordenamientos de uso de suelo de esta área no permiten la construcción de este tipo de desarrollos en esta región tan frágil, sin embargo el proceso de evaluación continua. 

 

La comunidad, científicos, residentes y organizaciones civiles temen la pérdida del patrimonio cultural y natural de Punta Banda. El desarrollo como fue propuesto, destruiría hectáreas de sitios arqueológicos así como los frágiles ecosistemas costeros y marinos, hábitat de una amplia gama de flora y fauna endémica y amenazada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario